Una práctica milenaria de origen chino, considerada como el aliento de vida, y que tiene como objetivo aumentar la vitalidad, mantener y cultivar la salud.
En estas sesiones realizamos un trabajo corporal que combina movimientos suaves y armónicos con otros más dinámicos, los cuales equilibran el flujo energético aportando fuerza y vitalidad.
El Qi Gong se mueve a un ritmo relativamente lento concediéndonos el tiempo necesario para sentir y coordinar postura, respiración e intención.
Se trabajarán secuencias de movimientos continuos, suaves estiramientos y automasajes que liberan el potencial autocurativo natural del cuerpo. Todo ello con el objetivo de restaurar el equilibrio, establecer una buena base desde los pies (enraizar) y aumentar el nivel energético del organismo.